António Manuel de Oliveira Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas
Jefes de Estado y misiones diplomáticas presentes en la Asamblea General Estados miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas
Directores, rectores y autoridades académicas y administrativas de cada centro universitario y educativo perteneciente a cada una de las naciones con presencia en dicha Asamblea General
PRESENTES
Los abajo firmantes nos dirigimos a ustedes de forma respetuosa pero firme para exigir que, de acuerdo con el artículo 6 del capítulo II de la Carta de las Naciones Unidas, se comiencen los procedimientos formales para que el Consejo de Seguridad resuelva la expulsión del Estado de Israel de la ONU por violar repetidamente los principios ahí contenidos.
Por diversos medios y voceros, el Estado de Israel ha hecho saber al mundo que está decidido a desaparecer Palestina, con toda su gente, su infraestructura y su memoria. En tanto, acusa de “antisemitismo” a cualquiera que denuncie su proceder, llegando incluso a reprimir a los ciudadanos judíos israelíes que se oponen a este genocidio, violando también sus derechos civiles.
Está claro que el gobierno israelí no sólo asesina al pueblo palestino con bombas y misiles; que no sólo destruye infraestructura hospitalaria vital para atender a los sobrevivientes, sino que también está matando de hambre y sed a casi dos millones de personas atrapadas en la estrecha franja de Gaza. No sólo les ha quitado el agua, el pan, las medicinas, la electricidad, sino que también ha contaminado los cuerpos de los gazatíes con toxinas mientras que ha envenenado su tierra volviéndola infértil.
No vamos a repetir aquí la lista de atrocidades cometidas por Israel desde el 8 de octubre contra Gaza y Cisjordania. Tampoco vamos a recordar todos los atropellos que Israel ha cometido a lo largo de más de siete décadas. La lista es larga y no es éste ya el lugar para denunciar algo que los mismos relatores de la ONU han documentado desde que se fundó el Estado de Israel y hasta ahora. Sólo diremos que, por todo ello es inexplicable, injustificable e inaceptable que la Comunidad Internacional, incluyendo sus universidades, sostenga vínculos institucionales, comerciales y académicos con un régimen abiertamente genocida. Es vergonzoso para este conjunto de instituciones, que esta carta sea necesaria.
Por eso solicitamos a los países miembros del Consejo de Seguridad de la ONU, pero también a los Jefes de Estado, las autoridades directivas y rectoras de todas las instituciones académicas y universitarias, la expulsión inmediata de Israel de todo evento diplomático, académico, deportivo y cultural internacional al que haya sido convocado, así como la supresión de cualquier vínculo institucional vigente con dicho Estado.
Reconocemos que la situación que enfrenta el pueblo palestino es apremiante, por lo que es urgente y necesario también establecer un boicot al armamento y al negocio de la muerte que hace posible su exterminio, antes de que sea demasiado tarde. Exigimos consecuencias a las acciones criminales de un Estado genocida como Israel, que ha ignorado absolutamente todas las resoluciones que la Asamblea General de la ONU ha emitido, condenando la ocupación del territorio palestino. Si no paramos el genocidio de hoy, no podremos detener los genocidios del mañana.
Por eso hoy tenemos en claro una cosa: con Gaza se muere también la humanidad.
Queremos que viva Palestina, corazón del mundo.
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